A view from a ledge high above Lower Blue Lake in the Mount Sneffels Wilderness near Telluride, Colorado. Research by CSUN geologists Joshua Schwartz and Elena Miranda has blown a hole into the long-accepted hypothesis that the Rocky Mountains were born by a single collision between tectonic plates, or pieces of the Earth’s crust, 90 million years ago. Photo by lightphoto, iStock.
Una vista desde una cornisa sobre Lower Blue Lake en Mount Sneffels Wilderness cerca de Telluride, Colorado. La investigación realizada por los geólogos de CSUN Joshua Schwartz y Elena Miranda ha abierto un agujero en la hipótesis aceptada desde hace mucho tiempo de que las Montañas Rocosas nacieron de una sola colisión entre placas tectónicas, o trozos de la corteza terrestre, hace 90 millones de años. Foto de lightphoto, iStock.

Como los detectives que rastrean pistas en un caso sin resolver desde hace décadas, un equipo de investigadores dirigido por geólogos de la Universidad Estatal de California en Northridge han hecho un agujero en la hipótesis aceptada desde hace tiempo, de que Las Montañas Rocosas nacieron por una única colisión entre placas tectónicas, o trozos de la corteza terrestre hace 90 millones de años.

En cambio, los profesores de ciencias geológicas de CSUN Joshua Schwartz y Elena Miranda sostienen que las Montañas Rocosas se formaron durante un acontecimiento de dos etapas — probablemente a partir de dos colisiones separadas que abarcaron el transcurso de 50 millones de años, comenzando hace 90 millones de años y terminando hace unos 40 millones de años.

“Este es un cambio de paradigma total respecto a lo que siempre se nos ha enseñado sobre cómo se crearon las Montañas Rocosas,” afirma Schwartz. “Ha sido una hipótesis comúnmente aceptada durante décadas que las Montañas Rocosas se crearon por las repercusiones de una única colisión hace 90 millones de años entre una placa continental y una placa oceánica en algún lugar a lo largo de la costa del sur de California.”

La hipótesis se basaba en cómo se formaron las cadenas montañosas de las costas este y oeste de Norteamérica. Los investigadores supusieron que las Montañas Rocosas se habían formado de forma similar.

“Nadie probó esa hipótesis, hasta ahora,” dijo Miranda. “Lo que encontramos es que la suposición era errónea. En realidad, hubo dos colisiones que llevaron a la creación de las Montañas Rocosas. Encontramos la evidencia que respalda esta hipótesis aquí mismo, en nuestro propio patio trasero, en el sur de California, en nuestras propias montañas de San Gabriel”.

Sus hallazgos, “La oleada magmática requiere un modelo de dos etapas para la orogenia Laramide“, se puede encontrar en la publicación más reciente de la revista Nature Communications. Sus coautores incluyen a Jade Star Lackey del Departamento de Geología de Pomona College; Keith A. Klepeis y Gabriela Mora-Klepeis del Departamento de Geografía y Geociencias de la Universidad de Vermont; y los estudiantes de ciencias geológicas de CSUN Francine Robles y Jonathan Bixler.

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